Actualmente, comprar una vivienda nueva está al alcance de muy pocos, y este tipo de soluciones son económicamente mucho más viables, y los resultados son ciertamente satisfactorios para los clientes, ya que los pisos se modifican en base a sus expectativas, y se adaptan a las calidades y exigencias que hoy en día se suponen para las nuevas construcciones (aislamientos, instalaciones, acabados, eficiencia energética…). De esta manera, nuestros clientes consiguen transformar sus viviendas en «pisos nuevos», adaptados a sus necesidades, por un coste muy inferior al que supondría comprar uno nuevo.
En el caso que ahora os mostramos, se trataba de reformar un piso de 68m², con una geometría muy particular y rígida, de manera que se consiguiera exprimir la distribución para conseguir una calidad espacial óptima para todas las estancias de la vivienda. Después de mucho trabajar la distribución, se encontró una solución que incluso mejoró las expectativas iniciales, y tanto nuestros clientes como nosotros estamos muy contentos con el resultado. Esperamos que a vosotros también os guste.
